Por quinta vez en los últimos seis años, salvo la edición 2019, los organizadores del Tour de Francia han apostado por situar una contrarreloj individual en el penúltimo día de la carrera. En 2020 tuvo una incidencia más que relevante para definir la batalla por el maillot amarillo, pues se produjo el ‘sorpasso’ de Tadej Pogacar a Primoz Roglic en la Planche des Belles Filles. En este caso, parece que este aspecto está más decidido por lo que el escenario se centrará en la lucha por la victoria entre Lacapelle-Marival y Rocamadour, dos localidades que se estrenan como sede en la ronda gala.
Recorrido de la 20ª etapa: CRI Lacapelle-Marival - Rocamadour (40,7 km)
El recorrido hasta Rocamadour es principalmente llano, aunque con un final que puede marcar ciertas diferencias. Los 40 kilómetros de la ruta transcurren a través de las típicas carreteras departamentales francesas, estrechas y sinuosas. Los dos primeros tercios será un terreno en el que los especialistas podrán desplegar todo su potencial a pesar de acumular varias zonas técnicas y con curvas constantes que podrían romper el ritmo necesario para mantener una velocidad muy elevada.
Sin embargo, una parte importante del tiempo se marcará en la parte final. Los ciclistas deberán gestionar su esfuerzo, en una contrarreloj en la que el desgaste acumulado de todo el Tour será clave, para afrontar las dos cotas situadas dentro de los últimos cinco kilómetros. La primera, la Côte de Magnes, presenta una media de 4,7%, pero la segunda se encuentra en plenas calles de Rocamadour, con una rampa final de 1,5 kilómetros y un porcentaje cercano al 8% antes de llegar a la línea de meta. Esta sección final puede generar cambios de guión inesperados en la lucha por el triunfo de etapa.
Relacionado - Tour de Francia femenino 2022: análisis y recorrido
Relacionado - Revista VOLATA#34: Tours de Francia
Favoritos
Las batallas contra el tiempo como colofón a una gran vuelta siempre suele presentar características diferentes al ganar importancia la fuerza con la que se llega tras tres semanas de esfuerzo. Evidentemente, ser un gran especialista permite afrontar con mayores garantías una etapa de este estilo, pero también se dan ocasiones en las que puede producirse alguna sorpresa. Más aún, si el recorrido es un tanto exigente como en este caso.
El italiano Filippo Ganna (Ineos Grenadiers) estuvo cerca en la contrarreloj inaugural, aunque en esta ocasión parece que el recorrido, tanto por características como por longitud, puede adaptarse mejor a sus condiciones. Tras tener presencia en la primera parte de carrera, ha pasado algo más desapercibido en las últimas jornadas del Tour de Francia, por lo que si ha sido capaz de guardar fuerzas puede ser el principal favorito para hacerse con su primera victoria en la ronda gala ataviado con el maillot de campeón del mundo.
Su principal rival será Wout van Aert (Jumbo Visma). El belga ha conseguido dos victorias parciales, se ha filtrado en llegadas masivas y en numerosas fugas, ha trabajado en montaña en favor de su líder y ha arrasado en la clasificación del maillot verde. Y además, su versatilidad le permite ser uno de los principales candidatos también en la lucha contra el crono. Sin duda, uno de los mejores ciclistas de esta edición de la ronda gala y en la que el recorrido de esta contrarreloj es asequible teniendo en cuenta su motor y su capacidad. La fortaleza final es clave y Van Aert tendrá marcado como objetivo repetir su doblete del año pasado: contrarreloj final y esprint en París.
Se antoja complicado que algún ciclista más tenga capacidad de poder batir al italiano y al belga, aunque la dupla suiza podría aproximarse a sus prestaciones. Tanto Stefan Bisseger (EF Education-Easy Post), al que se le ha visto activo en las últimas etapas de montaña, como Stefan Küng (Groupama-FDJ) son aspirantes a entrar en la pelea por el triunfo. El ciclista de Groupama parece haber llegado al final del Tour de Francia con menos gasolina en el depósito, pero siempre se debe tener en cuenta su figura.
Entre los implicados en la general, con el maillot amarillo prácticament sentenciado para Jonas Vingegaard, el interés se centrará en los posibles bailes de posición dentro de los diez primeros puestos, especialmente entre Quintana, Meintjes y Vlasov.