La 88ª edición de los Campeonatos del Mundo en ruta se disputan en una de las cunas del ciclismo, una región históricamente ligada a este deporte y que cuenta con un ambiente y una atmósfera únicas a través de sus numerosas cotas adoquinadas: Flandes. Los ciclistas en liza buscarán el próximo 26 de septiembre enfundarse el maillot más icónico del mundo del ciclismo, el arcoíris.
Unas franjas arcobalenas que se distinguen por encima de cualquier otra prenda deportiva y, aunque dicen que suele acarrear mala suerte, es el sueño de todo ciclista profesional. Se trata de una edición con casi 270 kilómetros muy abierta, en la que no se pasarán los grandes tramos del Tour de Flandes, pero en la que respira la misma sintonía. Wout Van Aert, Mathieu van der Poel, Julian Alaphilippe y Kasper Asgreen se postulan como los grandes favoritos al triunfo, pero en un recorrido de estas características la única certeza posible será el espectáculo.
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Recorrido
Perfil de la prueba
El recorrido de 268 km comienza en Grote Markt, en el centro de Amberes. Tras un tramo neutralizado de 8 km, una carretera llana lleva a los corredores hasta Lovaina en los primeros 56 kilómetros de la prueba. Será el terreno perfecto para que una fuga de las selecciones menos importantes busquen su cuota de protagonismo a través de una fuga. Al llegar a la localidad de Lovaina, los corredores comenzarán el primero de los dos circuitos distintos que conforman la carrera.
Perfil del circuito de Lovaina
El circuito de Lovaina, que cuenta con 15,5 kilómetros, se compone de cuatro cotas, todas ellas cortas y empinadas. Los corredores entrarán en la ciudad belga que da nombre al circuito por el noroeste y la primera subida que afrontarán será la de Wijnpers, de 360 metros de longitud y una media del 8%. De forma continuada llega la cota de Sint-Antoniusberg, que es corta, estrecha y parcialmente cubierta de adoquines.
La segunda mitad del circuito lo completan las cotas de Keizersberg y la de Decouxlaan, siendo esta última la más dura con porcentajes de hasta el 14%. En esta primera incursión, los ciclistas tan solo realizarán una vuelta y medio al circuito antes de dirigirse al segundo recorrido programado.
Perfil del circuito Flandrien
Se trata del circuito de Flandrien, que en este caso cuenta algo más de 32 kilómetros de longitud. La entrada se realizará por la localidad de Neerijse y tras poco más de cuatro kilómetros llega la primera ascensión, la cota de Smeysberg, una colina que presenta 700 metros de longitud y una pendiente máxima del 16%. Sin tiempo para respirar, tan solo tres kilómetros más tarde, los ciclistas deberán hacer frente al la cota empedrada de Moskesstraat, con una pendiente máxima del 18% que se adentra en la arboleda típica de esta región de Bélgica.
A continuación llega la cota de Bekastraat, que en sus 440 metros de longitud presenta un tramo adoquinado que alcanza un máximo del 15% de pendiente. Una vez superado el pueblo de Duisberg, la cota de Veeweidestraat (500 metros al 5,3%) y una segunda subida al Smeysberg concluyen el circuito camino, de nuevo, de Lovaina. En esta ocasión, el circuito inaugural de la prueba contará con cuatro pasos antes de regresar por segunda y última vez al tramo de Flandrien. Se trata de un paso donde podrían comenzar las primeras hostilidades, si no se han producido con anterioridad.
Dos vueltas y media finales sobre el circuito de Lovaina cerrarán el Campeonato del Mundo en ruta 2021 masculino y nos deparará, o no, un nuevo poseedor del maillot arcoíris. Un mundial diferente, en una de las cunas del ciclismo, y, aunque no se supera ninguna de las grandes cotas del Tour de Flandes, el ambiente y la atmósfera que envolverá la carrera será idéntica a la de De Ronde.
Favoritos
Wout Van Aert, el máximo favorito / Imagen: Harry Trump - Getty Images
El gran favorito para lucir el maillot arcoíris es Wout Van Aert. El belga, que ya sabe lo que supone vestir esa prenda en ciclocross, tiene todas las aptitudes para conquistar este recorrido tan característico: velocidad, potencia y astucia. Tras arrasar en el pasado Tour de Francia demostrando su versatilidad, ganando en todos los terrenos, y consiguiendo la plata en los Juegos Olímpicos, se alejó de la competición con la mirada puesta en Flandes 2021. Regresó a las carreras en el Tour de Gran Bretaña, como parte final de su preparación, y demostró que se encuentra en un estado de forma sensacional con el triunfo en cuatro etapas más la general. Además, arrancó estos Campeonatos del Mundo consiguiendo la plata en la contrarreloj, la segunda consecutiva tras la que logró en Imola 2020.
Sin embargo, todos estos ingredientes convierten a Van Aert en el ciclista más vigilado y corredores con mayor libertad podrían conseguir la victoria, como ocurrió en Tokyo. Es en este momento donde el potencial de la selección belga juega un papel fundamental, ya que ciclistas como Remco Evenepoel —bronce en la contrarreloj—, Jasper Stuyven e Yves Lampaert tienen la capacidad de poder lograr el triunfo. Su función estratégica será también una de las claves para saber cómo se desarrollará la carrera, pues pueden optar por una función defensiva, trabajando en favor de Van Aert, u ofensiva, filtrándose en grupos reducidos y dinamitando la prueba.
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La ubicación y el recorrido de estos Campeonatos del Mundo anunciaban una batalla entre Van Aert y Mathieu van der Poel. Sin embargo, el ganador del Tour de Flandes 2020 —segundo esta temporada— ha sufrido problemas de espalda desde su durísima caída en la prueba de Mountain Bike en los Juegos Olímpicos. Es por eso que su participación estuvo en duda hasta el último momento ante la incógnita de su estado físico. A pesar de ello, regresó a la competición tras casi dos meses en la Clásica del Puerto de Amberes, en la que logró la victoria.
El ciclista de Alpecin-Fenix portó el maillot amarillo del pasado Tour de Francia durante seis jornadas / Fotografía: Getty Images
El neerlandés juega con la ventaja de llegar prácticamente de tapado y sus prestaciones son un gran interrogante. Precisamente, esta situación puede generar una actitud aún más ofensiva buscando sorprender desde lejos en una de sus recurrentes cabalgadas. La selección neerlandesa no es la más potente, pero cuenta con figuras como Mike Teunissen o Dylan Van Baarle, que podrían ayudar a Van der Poel o, incluso, jugar sus propias cartas.
El tercero en discordia es el defensor del título, Julian Alaphilippe. El ciclista francés no llega con la vitola de máximo favorito ya que el terreno de Flandes, aunque se trata de un corredor correoso, no es el predilecto para sus características. La temporada pasada, ya vestido con el maillot arcoíris, fue cuando más brillo en las cotas adoquinadas del Tour de Flandes hasta que un accidente con una moto de comisarios le apartó de carrera. Aún así, se trata de un ciclista explosivo y con una actitud marcadamente ofensiva que puede beneficiarle en las cortas, pero exigentes colinas del recorrido. Alaphilippe llega tras un proceso de preparación exhaustivo tras el Tour de Francia y una selección francesa que presenta un bloque muy sólido con ciclistas como Rémi Cavagna, Florian Sénéchal, Benoît Cosnefroy o Christophe Laporte.
Benoît Cosnefroy ffinalizó tercero en los Campeonatos de Europa de Trento 2021 / Fotografía: Justin Setterfield - Getty Images
La selección danesa presenta un equipo muy completo y portentoso, lo que la convierten en una de las favoritas por el conjunto. Kasper Asgreen ejercerá la vitola de teórico líder como actual campeón del Tour de Flandes, aunque no es su única opción. Magnus Cort Nielsen llega en un estado pletórico tras la Vuelta a España, aunque es cierto que nunca ha conseguido un resultado reseñable en clásicas de este estilo. Quiénes sí que lo han logrado han sido un renacido Michael Valgren, que volvió a alzar los brazos por partida doble en el Giro della Toscana y la Coppa Sabatini tras más de tres años sin victorias, y Mads Pedersen, el que fuera Campeón del Mundo en 2019. El bloque lo completan Mikkel Frølich Honoré, Mikkel Bjerg, Mads Würtz Schmidt y el combativo Andreas Kron.
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El italiano Sonny Colbrelli llega a los mundiales como uno de los grandes favoritos para luchar por el podio. El lombardo se encuentra en la mejor temporada desde que es profesional y asiste a Flandes con la motivación extra que supone ser el nuevo campeón de Europa. Se trata de un ciclista con una gran punta de velocidad y que supera con relativa facilidad las cotas cortas y duras, por lo que será complicado descolgarle en un terreno que se adecúa muy bien a sus características. Previsiblemente no será el corredor que desatará las hostilidades, pero puede ser un hueso duro de roer si es capaz de soldarse al grupo cabecero, como ya demostró en Trento desquiciando a Remco Evenepoel.
Colbrelli logró la victoria en Trento en los metros finales ante Evenepoel / Fotografía: Getty Images
La selección española no se presenta a estos Campeonatos del Mundo siendo ni mucho menos uno de los principales equipos. Sin embargo, es el comienzo del cambio generacional, un bloque donde las figuras jóvenes de Alex Aranburu e Iván García Cortina se erigen como los líderes, mientras que ciclistas como Gonzalo Serrano o Carlos Rodríguez comienzan a adquirir experiencia en estas carreras de la mano de los veteranos Imanol Erviti y Gorka Izagirre. Debería ser un equipo que no especule y que trate de dinamitar la carrera para generar cortes beneficioso que favorezcan las opciones de sorprender.
Eslovenia se presentará con todo su arsenal, aunque Primož Roglič y Tadej Pogačar rara vez se les ha visto enfrentarse a los adoquines. Esta circunstancia convierte a ambos en una auténtica incógnita incluso para sus rivales, ya que calidad y, sobre todo, la ambición son sus fuertes principales. A pesar de ello, la selección presenta a Matej Mohorič como el corredor que mejor puede desenvolverse en este tipo de recorrido, ya que tiene mucha más experiencia en el empedrado. Además, la longitud cercana a los 270 kilómetros puede beneficiar a un corredor de marcado carácter fondista.
Otros corredores a los que nunca hay que descartar y podrían tener opciones son Thomas Pidcock, Marc Hirschi, Nils Politt, Peter Sagan, Michael Matthews y Michał Kwiatkowski.
